El romance de una maestra con su alumno de 12 años. Inspirado en el escándalo Mary Kay Letourneau, primera plana en la prensa amarilla de la década del 90, el cineasta estadounidense Todd Haynes muestra veinte años después a una pareja casada presionada cuando se le cruza una actriz que busca datos para una película sobre su pasado.
Martín Olavarria | [email protected]
El drama psicológico “Secretos de un escándalo”, dirigido por el reconocido cineasta Todd Haynes y protagonizado por las ganadoras del Oscar Natalie Portman y Julianne Moore, que se estrenó este jueves en el país, narra la perturbadora historia inspirada en un caso verídico de un escandaloso matrimonio cuyo inicio fue penado por la Justicia como abuso sexual a un menor de edad.
Basado libremente en el escándalo de Mary Kay Letourneau, una docente casada que a sus 34 años inició en 1996 un romance con su alumno de 12 años, Vili Fualaau, en el Estado de Washington, Estados Unidos, y fue condenada por abuso de menores. La adaptación a la pantalla sigue a una actriz (Portman) que frecuenta en la actualidad a la polémica pareja para investigar a la mujer que tendrá que encarnar en su próxima película (Moore).
Nominado en el rubro de guion original para los premios Oscar del próximo 10 de marzo, la película escrita por Samy Burch muestra cómo la actriz de método se involucra en el día a día del controversial matrimonio, que lleva 23 años tras su turbulento inicio que desató un escándalo mediático de relevancia nacional y global.
Fruto del affaire con el menor de 13 años, interpretado a través de una convincente actuación de Charles Melton, la ficción devela que la condenada tuvo su primer parto en la cárcel, algo que se correlaciona con la historia real. También da cuenta de un segundo embarazo desarrollado tras las rejas luego de que se le permitiera a Letourneau salir del confinamiento bajo prohibición de no volver a ver al menor, restricción que transgredió rápidamente y la volvió a convertir en reclusa.
Tanto en la ficción como en la realidad, luego de cumplir su pena, y ya con el chico habiendo cumplido la mayoría de edad, la pareja se casó y se mantuvo unida para criar a su descendencia, a pesar del peso del escándalo y la dimensión mediática que cobró el asunto.
A través de la investigación que lleva a cabo el personaje encarnado por Portman -también productora del filme y quien llevó al proyecto a Haynes-, la película descubre los inquietantes efectos y repercusiones que tuvo el caso en la vida del matrimonio, sus hijos y de la otra familia que el personaje objeto de estudio perjudicó con su delito.
La estabilidad emocional de la compleja pareja se pone en cuestión con la llegada de la afamada estrella de Hollywood y su curiosidad a la hora de estudiar al matrimonio tensiona la dinámica familiar al reflotar los oscuros inicios de la relación de los que necesita empaparse para recrear el polémico affaire.
Experto en retratar configuraciones psicológicas disfuncionales, el director desarrolla la trama, muñido de las intrínsecas incomodidades varias e insoslayables de tamaño drama en una película que toca temas desagradables, complejos y por demás controversiales, poniéndose en una posición de tratar de comprender la dinámica psíquica de la transgresora protagonista pero sin ser indulgente, logrando cierto equilibrio, si es posible, en función de elaborar una caracterización fiel del asunto.
Algunos detalles
“‘Secretos de un escándalo’ explora uno de los grandes talentos de la especie humana: nuestra colosal negación a mirarnos a nosotros mismos”, aseguró Haynes sobre su película, que representa su quinta colaboración con Moore, a quien dio su primer protagónico en “Safe” en 1995.
En sus casi dos horas de metraje, “el proceso de exploración narrativa conforma el marco de esta extraña e inquietante historia y el modo en que llegamos a conocer el pasado, a la matriarca en el centro del escándalo y a su joven marido, un coreano-americano, con quien comenzó su romance cuando él tenía apenas 13 años”, explicó el director en notas de producción.
“Todas las vidas, todas las familias, son el resultado de elecciones, e indagar en ellas, retomar ciertos temas, es un asunto arriesgado. Pero es difícil pensar en elecciones románticas más volátiles que éstas, y más aún cuando tantas defensas han sido llamadas a bloquear un desprecio y un juicio tan unánimes del mundo entero. La rígida inmovilidad que la actriz, empieza a penetrar es el resultado de dos décadas de obstinada persistencia del matrimonio, ahora en los días previos a la graduación de sus hijos”, agregó.
El director de la aclamada “Carol” (2015) señaló que “a medida que la actriz observa y estudia a la protagonista y su mundo, y llega a conocer a su marido, su confiabilidad como narradora empieza a flaquear y el retrato honesto que espera crear y su propia inversión en revelar verdades se ven empañados por sus propias ambiciones y presunciones, sus propias negaciones. Empezamos a ver más similitudes entre ambas, que ninguna de las dos parece capaz de ver en sí misma. A través de este silencioso cambio de perspectiva, la película pasa del retrato simple al doble y al triple”.
“Lo que más me atrajo del guion fue la forma en que abordaba temas potencialmente volátiles con una paciencia en la observación que permitía explorar los personajes de la historia con una sutileza poco común. Estaba cargado de ambigüedad moral y narrativa que, como película, llevaría al espectador a un estado activo y emocionante de observación y cuestionamiento”, concluyó.