lunes , 29 abril 2024
Home Colaboradores Mary Shelley, precoz defensora de los derechos de la mujer
ColaboradoresCulturaDestacado

Mary Shelley, precoz defensora de los derechos de la mujer

La película Mary Shelley, realizada en los últimos años, nos permite asomarnos a la fuerza y las convicciones de la creadora de Frankenstein, la historia de un milagro de la ciencia que no terminó bien. De fuertes ideas feministas, la escritora británica es considerada autora de la primera historia moderna de ciencia ficción.

Angelina Uzín Olleros

Especial para EL DIARIO

Mary Shelley (1797-1851) era hija de un filósofo libertario de origen inglés, William Godwin, y de la pensadora Mary Wollstonecraft, precursora del feminismo, que falleció a pocos días de dar a luz a su hija. El ambiente intelectual en el que la joven Mary creció le dio la posibilidad de convertirse en una escritora destacada. En 1814 cuando tenía dieciséis años se fugó de su casa en Londres en compañía de su amante: Percy Bysshe Shelley, de quien adoptó el apellido que la hizo famosa. Él era novelista, poeta y traductor, estudió en la Universidad de Oxford siendo expulsado en 1811 por haber escrito un panfleto a favor del ateísmo, situación que provocó un alejamiento de su familia.

Percy Shelley estaba casado cuando se enamoró de Mary. Él frecuentaba la casa de Godwin ya que era un admirador de William, con quien compartían ideas políticas. Percy se había casado con Harriet Westbrook. Cuando decidió fugarse con Mary, Harriet estaba embarazada de su segundo hijo. Finalmente, Harriet se suicidó, en 1816. Su muerte les dio a Percy y a Mary la posibilidad de casarse. Percy perdió la tenencia de sus hijos y tuvo que atravesar un difícil proceso judicial luego del suicidio de ella.

Cuando recién comenzó la relación entre ambos, decidieron fugarse llevando con ellos a Jane, hija de la segunda mujer de Godwin; por lo tanto, era la hermanastra de Mary, quien posteriormente adoptaría el nombre de Claire.

“La novela de Frankenstein ha sido fuente de incontables textos e interpretaciones, películas y escenografías del monstruo moderno que el personaje representa”.

Viajados

Aquella travesía duró hasta que el dinero se terminó. Mary y Percy escribieron un diario en el que contaron las experiencias de aquel viaje, texto que se inscribe en la corriente romántica de los relatos de viajeros, muy común en la época.

El diario se publicó de manera anónima el 12 de noviembre de 1917. Luego Mary escribió su libro más famoso: Frankenstein (El moderno Prometeo). Esa novela se publicó el 1 de enero de 1818; fue en Coligny, cerca del lago Lemán, en una elegante mansión llamada Villa Diodati, donde se habían instalado un grupo de amigos llegados de Inglaterra: Percy Shelley, Mary Godwin, el célebre escritor Lord Byron, su médico personal John Polidori, y Claire Clairmont, la hermanastra de Mary. Meses después el matrimonio junto a Claire viajarían con destino a Italia. Percy moriría pocos años después: se ahogó en las costas de Livorno cuando naufragó la embarcación en la que viajaba. Luego de enviudar Mary regresaría a Inglaterra junto a su hijo.

El marido de Mary sufría de pesadillas. Algunas biografías las adjudicaban al hecho de que de niño padecía bullying en el colegio. Sus miedos nocturnos sumados a historias de fantasmas fueron la fuente de inspiración de Mary para escribir.

Por aquellos años las tertulias que reunían a los matrimonios de Mary y Claire, le dieron la idea a Lord Byron de proponer que los miembros del grupo escriban una historia de terror; de esa propuesta surgieron dos novelas magníficas: El vampiro, de John Polidori, cuyo protagonista era un seductor aristócrata que dejaba sin sangre a todas las mujeres que caían en sus brazos, y Frankenstein, de Mary Shelley.

El protagonista de la novela era un médico llamado Victor Frankenstein, quien tras asistir a las lecciones de un profesor de la Universidad en Baviera, decide abrir un nuevo camino explorando poderes desconocidos, Frankenstein se pone a estudiar febrilmente la anatomía animal, los procesos de generación y corrupción, hasta que un día descubre la causa de la generación de vida sobre “un cuerpo inanimado”.

Momentos

Los avances de la ciencia por entonces tenían un cierto enfoque mágico. A estos escritores les fascinaban en particular los experimentos científicos ligados a la electricidad, como los de Luigi Galvani, consistentes en mover las patas de una rana mediante una descarga eléctrica.

Otra influencia fue la de Erasmus Darwin, el abuelo de Charles, sobre la posibilidad de devolver la vida a la materia muerta gracias a los impulsos eléctricos.

Consagrada a la literatura, al cuidado de su único hijo y aferrada al recuerdo de su marido, Mary no quiso contraer de nuevo matrimonio, alegando que tras haberse casado con un genio, sólo podría casarse con otro.

De regreso a Londres, tras un viaje por el continente, comenzó a sufrir los primeros síntomas de su enfermedad, un tumor cerebral que ocasionaría su muerte. 

Cuando sus allegados revisaron sus pertenencias encontraron envuelto en seda junto con el poema de Percy, el corazón del que había sido su esposo y mentor. Mary siempre destacó el hecho de que fue su marido quien la incentivó a escribir y que por él su novela de Frankenstein vio la luz, su obra ha sido fuente de incontables textos e interpretaciones, películas y escenografías del monstruo moderno que el personaje representa.

Mary Shelley también es autora de otros títulos menos conocidos, como la novela futurista El Último Hombre, de 1826; Mathilda, un relato incestuoso escrito en 1819 y publicado en el año 1959. Sus restos están en la iglesia de San Pedro, ubicada en la localidad británica de Bournemouth.

Con luz propia

La idea de “Las otras en nosotros” es poner la lupa en biografías de mujeres que en otro tiempo y en otro lugar acompañaron a personajes célebres de la historia: fueron hijas, hermanas, esposas, amantes, maestras, que brillaron con luz propia, pero quedaron recordadas en un segundo plano y hasta fueron olvidadas por las crónicas de época o tímidamente mencionadas.

La mayoría de los casos guarda relación con esta circunstancia, la de pertenecer a un círculo de ámbitos como los de la ciencia, la política, el arte, y las organizaciones sociales. Sin embargo, también haremos referencia a mujeres que, por su carácter temerario, sus aventuras fuera de lugar o su intrepidez quedaron fijadas en un imaginario popular que alimentó esos mitos con anécdotas y relatos que otorgaron rasgos ficcionales a sus personalidades o actuaciones.

Related Articles

Mejora el tiempo en Paraná

Hoy se anuncia que la temperatura mínima será de 9º y la...

Hay vida en la Patria

Las marchas en defensa de la Universidad pública, gratuita y de calidad...

En el Sur se juega el clásico entre Neuquen y Oro Verde

El Pingüino y los de la ciudad Universitaria buscarán tres puntos que...

René Char, distinguido poeta de la resistencia

Comprometido con su tiempo, René Char fue un poeta con letras de...