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María Sáez cuenta la historia de Malvinas

El diario de María Sáez inspiró la realización de un documental.

La escritura minuciosa de un diario personal convirtió a María Sáez en una cronista de época que refleja cómo fue vivir en las Islas Malvinas hace dos siglos. Ese texto olvidado fue recientemente rescatado, y constituye un aporte para la historia de nuestro país.

Angelina Uzín Olleros

Especial para EL DIARIO

Una mujer llegaba a las Islas Malvinas el 15 de julio de 1829, a la edad de 29 años. María Sáez (1800-1858) estaba casada con Luis Vernet y era madre de tres hijos. En el libro Nostalgias de Malvinas, publicado en 1999, las escritoras argentinas Silvia Plager y Elsa Fraga Vidal cuentan la travesía hacia las Islas Malvinas y reproducen el detalle del material “Diario de 1829 en Malvinas”, que el bisnieto de María publicó en versión bilingüe en el año 1989. 

A Luis Vernet lo designaron como primer Comandante Político y Militar de las Islas Malvinas, como parte de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Su aceptación en principio fue una especulación financiera, pero con el tiempo se transformó en una pasión. María Sáez debió trasladar sus hijos y pertenencias nada menos que a las islas Malvinas, en una época despojada de comodidades y tecnología. El “pueblito”, como María solía caracterizar a las islas en su diario, estaba compuesto por diez casas diseminadas por algo más de media milla, bordeando una caleta angosta que desemboca en la Bahía Anunciación, en la parte oriental de la Isla Soledad.

María trajo al mundo el 5 de febrero de 1830 a su hija Matilde Vernet y Sáez, en Puerto Soledad. La apodaron Malvina porque fue la primera argentina en nacer en aquellas Islas, antes de la ocupación británica. “Juntas hemos enarbolado una bandera en este remoto lugar del mundo”, escribió en su diario, que recoge un tipo de experiencia tan diferente a su Montevideo natal y a Buenos Aires.

Legados.

Marcelo Luis Vernet, autor del libro Malvinas, mi casa. Vísperas, Diario de María Sáez de Vernet y Apostillas (2022), es el tataranieto de Luis Vernet y de María Sáez. Él reproduce esta cita de aquel diario.Sábado 1º de Agosto de 1829. Tiempo variable. Loreto volvió de la estancia y nos trajo una grandísima ternera con cuero. Muy buen día, sereno y de un sol claro y despejado. Salí con Vernet y ,sin saberlo, llegamos al cementerio. Hallamos sobre el sepulcro de un capitán de Buque que murió en esta Isla una inscripción hecha por los oficiales y demás de la tripulación, escritas con letras blancas sobre una tabla pintada de negro”.

El matrimonio recibió personajes destacados de la época como el capitán Robert Fitz Roy quien escribió algunos comentarios sobre su estadía en el hogar de los Vernet. En la casa había una biblioteca importante de autores españoles, alemanes e ingleses; la señora de Vernet tocaba el piano y hasta hubo un baile en la casa. Ella ejecutaba música de Rossini y ese lugar se transformó en un sitio de alegría y hospitalidad.

Mientras ellos estaban comiendo en Malvinas un asado con cuero, en Buenos Aires el precio de la harina era escandaloso y debía importarse de Estados Unido; la carne era escasa por falta de ganado y no se había sembrado lo suficiente para contar con la cosecha de trigo. Los peones vivían en casitas más alejadas, se dedicaban a cazar y cuidar el ganado.

“El ‘pueblito’, como María solía caracterizar a las Islas Malvinas en su diario, estaba compuesto por diez casas diseminadas”.

Acuarelas.

María Sáez describió el paisaje y el clima en sus largas caminatas; sin embargo, no pudo llegar a Las Estancias o al Rincón Grande de Oviedo, que quedaban a ocho leguas de la casa.

El matrimonio escribió sus impresiones del lugar, pero con diferentes perspectivas: para María el pasto era hermoso y tupido; para Vernet el suelo era apto para la agricultura y el pastoreo.

Malvinas también fue una colonia que se abrió para todos los hombres del mundo: franceses, africanos, alemanes, irlandeses, ingleses, escoceses; también para pueblos originarios como los charrúas, los indios pampas, los tehuelches; criollos de diferentes provincias argentinas; y familias provenientes de Holanda y de Uruguay.

Vernet pensaba en términos comerciales, en la necesidad de convocar a hombres de diferentes oficios y habilidades.  

En 1932 Vernet y su familia abandonaron las islas con destino a Buenos Aires. Esto ocurrió unos meses antes de la ocupación británica a las Islas Malvinas, en 1833.

Casi dos siglos después, Marcelo Luis Vernet comenzó a escribir un libro que le tardaron veinte en publicar. La edición definitiva se fue organizando con diferentes fuentes y documentos. Él quería viajar por el país con el libro para dar a conocer su historia, pero falleció en 2017.

Marcelo Luis Vernet rescató una parte fundamental de la memoria colectiva de nuestro país. “Abuela de mi abuelo, estuve leyendo el diario de tus días en Malvinas, no sé qué delgado hilo de sangre nos une como una cuerda que ahora pulso. Quizás ha ido pasando la vida y ahora escucho más nítida la voz de mis huesos”.  

Por el Día Internacional de la Mujer en el año 2015 el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur de Buenos Aires presentó la muestra “Malvinas, mi casa”, con una serie de acuarelas inspiradas en el diario de María Sáez. También en Canal Encuentro podemos ver el documental “María en Malvinas”.

Con luz propia

La idea de “Las otras en nosotros” es poner la lupa en biografías de mujeres que en otro tiempo y en otro lugar acompañaron a personajes célebres de la historia: fueron hijas, hermanas, esposas, amantes, maestras, que brillaron con luz propia, pero quedaron recordadas en un segundo plano y hasta fueron olvidadas por las crónicas de época o tímidamente mencionadas.

La mayoría de los casos guarda relación con esta circunstancia, la de pertenecer a un círculo de ámbitos como los de la ciencia, la política, el arte, y las organizaciones sociales. Sin embargo, también haremos referencia a mujeres que, por su carácter temerario, sus aventuras fuera de lugar o su intrepidez quedaron fijadas en un imaginario popular que alimentó esos mitos con anécdotas y relatos que otorgaron rasgos ficcionales a sus personalidades o actuaciones.

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