martes , 8 octubre 2024
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Brigsby Bear: curioso modo de lidiar con lo adverso

Crecida en los márgenes impensados, una singularidad atraviesa lo adverso con la fábula como vector de cambio. Brigsby Bear (2017) sí aborda el cine infantil y puede sonar a comedia llana pero, además de no serlo, propone un peculiar recorrido para pensar la transformación subjetiva.  

Victoria Elizalde | [email protected]

La película Brigsby Bear (El Oso Brigsby) se basa en una disparatada y terrible historia de quien vive al margen de la sociedad sin saberlo y que pronto se ve enfrentado (por la sociedad misma y sus guardianes) a encontrar un modo de conectar y convivir con sus contiguos. El mayor conflicto reside en lograrlo sin negarse a sí mismo. 

Historia de fábula y certeza 

James es un adulto joven con un desarrollo de un chico preadolescente inocente y optimista. Es fanático de un programa de TV de los 80 con el que transita todos sus años de educación básica sin salir de su hogar. Piensa que su vida es algo limitada pero normal hasta que una noche su estructura familiar se derrumba y con ello todo lo que creía hasta el momento. Todo falla menos su afición, la cual lo mantiene estable en medio del colapso, que ante la nueva situación podría quedar irresoluta para siempre y él no está dispuesto a dejar que así sea.   

Al momento en que su historia cambia queda expuesto su entramado familiar como una farsa montada al más mínimo detalle, y revela que su origen es más complejo de lo que pudiera imaginar (tiene algo de Truman pero va para otro lado). Todas sus certezas caen excepto aquellas que tienen que ver con su afición y la necesidad de que lo dañado se ajusticie (paradójicamente) en la trama televisiva que lo ha mantenido en vilo hasta ese momento. Lo real e importante para James es la ficción y pretende darle un final que ponga un balance a las cosas en el mundo que conoce. Para los demás, hasta ese momento, lo real es el desconcierto que su reacción provoca. Sólo aquellos que no conocen su historia y los que se abren a oírlo se vuelven aliados curiosos, contagiados por el ímpetu de James, para lograr (por sus propios medios) desenredar el conflicto de lo no resuelto.  

La ternura con que James afronta lo posible para sí es una invitación a ensayar procesos de transformación y cambio sin escatimar en los curiosos modos de lidiar con lo adverso… 

La manera de contar

El programa que obsesiona a James cuenta las aventuras de Brigsby, un oso personificado que lucha contra el malvado Sun Snatcher (una especie de sol maléfico) que genera caos constantemente. Dos niñas gemelas son las aliadas del oso para ajusticiar los abusos de Snatcher y subsanar el daño que aquél provoca. La serie tiene toda la acción, peligro, emoción, gestos de amor y los amigos que a su propia vida le faltan pero que él desconoce.

A partir de una historia que combina una realidad muy cruda y trágica con la fantasía que sostiene la afición de James, la producción responde al tipo de cine independiente y gestiona muy bien los recursos disponibles. La ficción dentro de la ficción que el protagonista se empeña en producir se resuelve con los elementos propios de quien se percibe autogestor de un proyecto. Él mismo consigue aliados (por la persistencia de su anhelo) que lo siguen convencidos por el ímpetu con que intenta resolver su historia y por hacerlos partícipes de su hazaña. Los que le ayudan son justamente los que se habilitan a compartir sin pretender adaptarlo forzosamente al nuevo contexto. 

El mundo de James gira en torno a la serie infantil de TV de los ochenta (lo único que ha podido ver, en VHS) con la que creció y que es lo más cercano a una idea de sociedad que tiene, fuera de la relación con sus padres. A través de los distintos personajes la serie le propina enseñanzas sobre aventuras, ciencias, artes, moral, estilo de vida y cuidado personal. James incluso participa de un foro, una red de fans de la serie con la cuál comparte su fascinación por los giros bien resueltos y conjetura a diario posibles planes o expectativas que pudieran resolver el principal conflicto, esperando el capítulo final en que el Oso venciera por fin a su némesis. La progresión del relato acompaña el nuevo modo de ver y compartir el mundo que construye el James, lo cual sucede mientras intenta filmar el final a la serie de TV que aquella noche fatídica pudiera dejar inconclusa para siempre. Conviven y se retroalimentan muy bien la fábula y la verosimilitud del nuevo proceso por el que James se reconoce a sí mismo, volviéndose un actor protagonista también de su posición ante las nuevas cosas. Lo disparatado tiene que ver con los desfasajes entre su inocencia y el modo en que se espera que alguien de su edad vea y resuelva las situaciones en el mundo social. La frescura reside en el contraste entre un encare rígido y otro dialógico (y hasta en el proceso de mutación entre una perspectiva y la otra) que presentan los personajes ante lo distinto. También destaca lo sorprendente del curso que toma aquello que parece empecinado en el estanco, pero ahora se desarrolla en pos de la superación y el crecimiento. En general, la estética tiene mucho de ochentero y la sonoridad colabora con esa construcción que responde al mundo interior de James.

Dejarse sorprender

Es una película que, con excusa colorida y jugando entre lo real y lo fantástico, aborda temáticas de control, sobreprotección, trata, duelo. Pero también versa sobre modos alternativos y apuestas jugadas a la autogestión, el trabajo colaborativo y la superación de situaciones desafortunadas. Una de las premisas centrales cuestiona el tipo de relaciones sociales que pueden dañar y aboga por abrazar y recibir lo que se desarrolla a otros tiempos y con pensamientos laterales. La otra recuerda la paciencia sobre uno mismo. La ternura con que James afronta lo posible para sí es una invitación a ensayar caminos de transformación y cambio sin escatimar en los curiosos modos de lidiar con lo adverso en el transcurso del crecer / aprender a cualquier (y a toda) edad.

FICHA TÉCNICA

Título Original: Brigsby Bear

Género: drama, aventura, comedia 

Dirección: Dave McCary

Año: 2017

País: Estados Unidos

Duración: 97 minutos

Clasificación: +16 (violencia, sexo) 

Plataforma:  Apple TV + · ClaroVideo

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