viernes , 10 mayo 2024
Home Bien! Qué hay para ver: Historias de humanidad
Bien!

Qué hay para ver: Historias de humanidad

A veces preguntar qué hace la humanidad con el planeta permite desandar la pregunta sobre qué hace la humanidad consigo misma. Humano (2015) es un documental que presenta voces, paisajes y rostros como herramientas para “mirarse con los ojos abiertos”. 

Victoria Elizalde / [email protected]

En la era de las imágenes y los rostros por montones, de la espectacularización de lo ínfimo, el simple hecho de fotografiar puede ser una posición ante el modo de vivir. Yann Arthus-Bertrand dirige el documental titulado Humano, en el que tal vez esté haciendo una selfie pero con los rostros y las voces de otros, y en todo caso cabe indagar. 

Historias de humanidad

Humano es una selección y compilación de relatos y rostros de entre más de dos mil personas de sesenta países a lo largo de dos años (con diversas culturas y en variadas latitudes) que a su modo dibuja un cuadro sobre la humanidad que Bertrand observa. Personas a lo largo y ancho del mundo cuentan experiencias y pensamientos que a veces confrontan entre sí, que se emocionan, que dejan su crudeza expuesta y van quedando pistas sobre las causas del impulso de dañar, así como también del cambio humanizado y reflexivo respecto de las industrias de la muerte. Madres, amantes, hijos, creyentes, campesinos, militares, tribus, paramilitares, adictos, padres frente a la pérdida de un hijo, frente al deseo de venganza; víctimas de la segregación socioeconómica y cultural, víctimas del miedo y el prejuicio, de la ausencia de amor. Paisajes grandilocuentes van hilando relatos crudos y amenos, relatos que dejan entrever esquirlas de pensamientos petrificados que duelen, personas atravesando situaciones que en otros lugares del mundo son impensadas. Se esconde allí una mirada sobre la violencia, la calma y el misterio en la naturaleza, tanto en la humana como en todos los reinos entre los cuales convive.   

Se esconde allí una mirada sobre la violencia, la calma y el misterio en la naturaleza, tanto en la humana como en todos los reinos entre los cuales convive

La voz del realizador

El director de esta película es Yann Arthus-Bertrand, un reconocido fotógrafo documentalista francés, especializado en fotografía aérea. Desde muy joven se dedica al activismo medioambiental y social, a la divulgación de avances científicos y a realizar documentales en torno a esas preocupaciones. Lo moviliza un afán de mostrar a poblaciones distantes el mundo que las alberga y promover la toma de posición sobre el modo de consumir que prima en la civilización. Un modo que se despliega en desmedro de la convivencia (presente y futura). Lo que para Bertrand inicia como una inquietud sobre el mundo de los animales, la tierra y los paisajes decanta en la pregunta por la humanidad misma y su modo de vivir, sobrevivir o convivir. Según comenta en una entrevista, inicia su carrera queriendo salvar elefantes de la extinción pero no imaginaba que hoy estaría preguntándose por el peligro y el modo de extinción de su propia especie humana. 

Hilván de imágenes y voces

El modo en que el director decide mostrar los relatos recabados por un equipo de dieciséis periodistas emula como si los miles de testimonios singulares hablaran de un humano genérico, sumamente complejo. No se presentan los nombres, pareciera que hay miles de anonimatos o que el fragmento de identidad se encuentra en el modo de narrar la propia experiencia y sus sostenes materiales. No hay una indagación sobre el resto de las vidas de esas personas frente a cámara. Lo singular son las anécdotas que desencadenaron aprendizajes.    

La naturaleza en sus elementos tiene el sello de la belleza y el deseo, de lo común a todos. Se suceden golpes de la tempestad sobre piedras inamovibles o sobre masas de agua que generan nuevas fluctuaciones, la calma de los sembradíos de arroz, los contrastes semánticos en las tomas aéreas y fluidos movimientos de cámara con paisajes como viñetas que se amplían para cuestionar y por momentos para pausar el barullo mental. Contraste de imágenes magnificentes con testimonios crudos. Pero además de paisajes vastamente variados y magníficos, tanto reconfortantes como amenazantes, el director pone un especial cuidado en el semblante y móvil de las multitudes. Colaboración, juego, enamoramiento, fanatismo, aletargamiento, imposición por la fuerza y la autoridad son distintos matices que toma la multitud de Bertrand. Son muchedumbres en torno a un ritual, sobre amor, fútbol, solidaridad, orden y rectitud, represión. Uniformidades que dan que pensar.

El largometraje se presentó en festivales con una versión corta de 143 minutos y también se puede encontrar en plataformas como volumen 1 y volumen 2 con una duración aproximada de hora y media cada uno. Pero la versión original, el “Corte del Director”, tiene una duración de tres horas con once minutos en las que se percibe una intención de fidelidad a esos rostros en retrato audiovisual y sus vivencias compartidas en la tónica de un pensamiento que compartiera el director años después: “Tengamos el coraje de la verdad y miremos al otro con los ojos abiertos”, en tanto que “ser realmente humano resulta mucho más difícil que ser profesional de éxito”.

FICHA TÉCNICA

Título Original: Human

Género: documental, drama, experimental

Guión y dirección: Yann Arthus-Bertrand

Año: 2015

País: Francia

Duración: 188 minutos

Plataforma: YouTube

Related Articles

Una profesión para servir al otro

Julio Federik es un reconocido abogado paranaense, además de docente y escritor....

Cuando el camino se vuelve a iluminar 

Gabriela Prettis es quien emprende Yule Arte Reciclado. En diálogo con BIEN!...

La nueva serie del creador de “Peaky Blinders” que atrapó a todos

La ficción está protagonizada por Elisabeth Moss quien afirmó que este rol...