lunes , 6 mayo 2024
Home Cultura La inevitable idealización, un espejismo hecho teatro 
CulturaDestacado

La inevitable idealización, un espejismo hecho teatro 

Valentín Abuaf y Marisa Grassi, durante la visita a EL DIARIO. Foto: Juliana Faggi.

En una atmósfera cultural fuertemente atravesada por estereotipos, la comedia dramática La Universal es una excusa para pensar el lugar que la idealización ocupa en nuestra forma de entender el mundo, los vínculos y hasta a uno mismo. La próxima función será el martes 10 de octubre a las 20.30, en el Callejón de los Sueños. 

El teatro es una disciplina que combina lo lúdico, lo colectivo y lo corpóreo, planteando misceláneas estéticas que se materializan con la acción de los cuerpos y la irrupción de la palabra. Mientras la voz resonante toma postura sobre el escenario, el registro vívido del hecho artístico se inyecta en ondas cerebrales y se incrusta en el pecho de los espectadores, antes de que se levanten de sus asientos. Algo de esta experiencia multisensorial promete acontecer en un pasadizo escénico de Paraná. 

En este oficio dramático de ineludible confrontación con la mirada del otro, un grupo de teatreros paranaenses pretende acercar obras de calidad cuyos tópicos permitan al público repensarse. En esta ocasión, paradojalmente, el elenco presenta a La Universal en una sala íntima que funciona como cobija del arte. Del mismo modo que una sesión de psicoanálisis, pero sin diván, el Callejón de los Sueños, de Alameda de la Federación 453, suscita el espacio suficiente para mirar hacia adentro. 

Cuando se trata de obras que bucean en las profundidades de lo humano, resumir resulta en vano. No obstante, si hubiera que ordenar esas aguas temáticas en un gesto mítico como el de Moisés ante el Mar Rojo, se podría decir que La Universal aborda la idealización como motor dramático, lo que a grandes rasgos parece ser una práctica ecuménica y primitiva, casi patológica.

Al menos en los confines culturales más cercanos, aún sin confesarlo, ¿quién no ha idealizado? Cuando pareciera que se está listo para tirar la primera piedra, sobrevienen interrogantes que nos esconden la mano: ¿se puede puede prevenir idealizar? o ¿se deja de hacerlo en algún momento de la vida? Pareciera que al intentar responderlas nos acercamos a la hipótesis de que la idealización es un engranaje inexorable de un mecanismo de los mortales complejo y subjetivo. 

La Universal encarna a una mujer-faro que, a contramano de guiar, con su ímpetu que embiste y hace temblar la tierra, disipa los parámetros de la admiración y la ceguera de Berta, Delicia y Fabiana, interpretadas por las actrices Antonella Fernández Pabón, Marisa Grassi y Tamara Princic. 

Frente a esa avalancha femenil, no es insólito que estas tres la consideren todopoderosa en ambientes terrenales. Ante espejismos, es habitual que la vulnerabilidad se agigante y se comparta. En esta dramaturgia, según su sinopsis, este trío admira maniaticamente a La Universal mientras se ahoga en una tacita de té. Este adelanto permite suponer que encandilarse con modelos ideales puede que impida ver su lado complejo y animal, o quizás el más humano que nunca. 

Esta obra, aunque atemporal, coquetea con un presente líquido, cibernético y multitasking, de pensamientos intrusivos y expectativas pomposas que estallan la obsesión de tres mujeres y su nostalgia de sentirse incapaces de todo, o incapaces de algo.

En ese contexto de estereotipos y de varas de productividad que arremeten a diario, sobrevuela un dilema ontológico en donde ser, o parecer, se convierte en un péndulo entre la imagen y la reputación. Es esperable que de allí en más se nos resbale quiénes somos y ante los ojos de quién. 

Para indagar sobre esta inminente puesta en escena, EL DIARIO dialogó con un dúo que integra su ficha técnica. Por un lado, Marisa Grassi, actriz egresada del Profesorado de Teatro en la Escuela de Música, Danza Y Teatro Prof. Constancio Carminio de la Universidad Autónoma de Entre Ríos y de la Licenciatura en Teatro en la Universidad del Litoral. Por otro lado, Valentín Abuaf, actor que estudió la Licenciatura en Arte Dramático en la Universidad del Salvador en Buenos Aires y que en esta oportunidad ocupa el rol de asistente de dirección.

-Antes de referirnos a la obra en sí, ¿qué impresiones tienen acerca del apoyo al teatro por parte del público local? 

-Nuestro deseo es promover el hábito de consumo teatral independiente. Por eso, nos apena que haya tan buen nivel de actuación y variedad de propuestas que no sean aprovechados por la comunidad. No es una cuestión monetaria, sino de masividad. Notamos que a la gente le gusta el plan del teatro pero tiene ciertos prejuicios con lo local. Las salas se llenan cuando se trata de productos artísticos comerciales. 

Más allá de lo político o de lo estético, vale la pena arriesgarse a traer obras autogestivas a los espacios teatrales de la ciudad. Siempre se rescata algo de esa experiencia plenamente vivencial. En este sentido, sucede que estamos acostumbrados a ver trailers y reseñas de películas que te preparan para lo que vas a mirar. En el teatro, la dinámica es distinta. Lo que fuiste a ver lo descubrís en su totalidad cuando se cierran las puertas y se prenden las luces. 

A modo de autocrítica, hemos tenido una época en la que hacíamos teatro solo para teatreros, con guiños tan específicos que el público no se sentía invitado. Viendo en perspectiva, aprendimos a no engolosinarnos con las técnicas o los recursos. No es incorrecto que quien hace teatro quiera hablar de su oficio, pero tiene que comprender que formar parte de una comunidad no es solo producir tu obra, sino captar espectadores para que la labor crezca y no se cierre el círculo. Cabe destacar que La Universal no está dirigida al gremio, sino a gente que no es del palo. 

Los mandatos idealizados, en el epicentro de La Universal. Foto: Gentileza Matías Pua.

-¿Qué temáticas aborda La Universal? 

-A grandes rasgos, alude a las idealizaciones, la autoexigencia y los deseos que nos son insertados: solemos creer que son propios; sin embargo, se nos presentan en forma de mandatos. 

Es una obra caracterizada por una sutil mirada feminisita sin hacer alusiones literales u obvias, que cuenta la historia de tres mujeres que admiran a otra que puede hacerlo todo. Si bien condensa algunos guiños a la actualidad, trabajamos en un no espacio y no tiempo. 

En el transcurso de los actos, este trío intenta replicar en su cotidianeidad las múltiples habilidades y talentos innatos de La Universal. A partir del nexo entre las protagonistas se pretende retratar cómo en la vida diaria construimos ideas del otro que, al fin y al cabo, no nos permite conocerlo auténticamente. 

-¿Por qué deberíamos ir a ver esta obra? 

-Refiere a una experiencia colectiva que identifica y conmueve. Todos en algún momento de la vida hemos idealizado una situación, una persona o una edad. Es algo universal y chiquito a la vez.

Además, la obra representa un lado de vulnerabilidad del que no se habla en el cotidiano. En el mundo actual, con la masificación de las redes sociales, la imagen cobró tanta relevancia que influye sobre nuestras expectativas. Nos persigue la idea de ser una persona más completa en todos los sentidos, lo que en ocasiones nos puede desvalorizar. 

Ofrecemos una experiencia teatral, con un texto cuantioso y sustentado, que te sumerge en una comedia dramática basada en una desilusión construida desde el humor. 

Inclusive, condensa personajes con particularidades rimbombantes y escenas puntuales en donde no se actúa, sino que a las actrices se les cae la máscara, quebrándose sobre el escenario, en una manera de desnudarse frente al público.

Para el elenco de La Universal, idealizar puede desembocar en un encierro frustrante. Foto: Juliana Faggi.

Entradas, anticipadas

La obra La Universal fue escrita por el director y dramaturgo Juan León Abuaf durante la pandemia y estrenada en julio de este año. La próxima función es organizada por la Fundación Habitarte, una ONG que tiene por objeto “la generación de un espacio colectivo que permita y propicie que el arte suceda”. La cita es el martes 10 de octubre a las 20.30, en el Callejón de los Sueños (Alameda de la Federación 453). 

Previamente se brindará un tentempié. Desde la organización comunicaron expresamente que si se llega 15 minutos después de la hora citada, no se podrá ingresar. El valor de la entrada es de 2.800 pesos y se puede reservar al teléfono 343 5 042479 (Tati) o a través de la cuenta de Instagram @fundhabitarte. Las ventas son solo anticipadas y el cupo es limitado.

Sinopsis de La Universal

Mujer terremoto, extranjera, lejana, que lo puede todo, lo representa todo, incluso la farsa. Una especie de ser todopoderoso en el que Delicia, Berta y Fabiana están sumergidas, ahogadas en una taza de té por una nostalgia que las tira hacia atrás, de una influencia tan grande como la ilusión que las empuja hacia adelante. Ellas tres, envidiosas, ingenuas, obsesionadas, defraudadas y melancólicas. La Universal, el faro hacia el que vuelan en bandada a lo largo de esta comedia, durante este espejismo.

Ficha técnica 

-Reparto: Antonella Fernández Pabón, Marisa Grassi y Tamara Princic

-Vestuario: Reina Heels

-Diseño gráfico: Javier González

-Fotografía: Matias Pua 

-Técnica: Daiana Lezcano

-Asistencia: Valentín Abuaf

-Dramaturgia y Dirección: Juan León Abuaf

Related Articles

Murió Javier Martínez, uno de los fundadores del rock nacional

El cantante, baterista y compositor tenía 78 años. Fue el líder de...

Pronunciamiento de Urquiza: cuando Entre Ríos dijo basta

Un acto de valentía e inteligencia política que marcó el principio del...

Avenida Almafuerte, un eje para el crecimiento urbano

De humilde “picada”, abierta a través del monte hacia el este de...

El primer esbozo histórico de Entre Ríos

El 4 de mayo de 1805 un grupo de vecinos de la entonces...