Se concretaron seis requisas en la ciudad santafesina de Laguna Paiva, y dos en el Partido de Moreno y José C. Paz, en la provincia de Buenos Aires. Diez personas fueron identificadas, a quienes les tomaron fichas dactiloscópicas para ser sometidas a cotejos.
Investigadores de la división Homicidios de la Policía de Entre Ríos, junto a sus pares de la AIC de Santa Fe, ayer desarrollaron múltiples allanamientos en el marco de la investigación del crimen del barrabrava de Patronato, Gustavo “Petaco” Barrientos. En total se concretaron requisas domiciliarias solicitadas por el fiscal Gilberto Robledo de la justicia de Entre Ríos.
En este marco, se realizaron seis allanamientos en la localidad de Laguna Paiva, junto a personal de Homicidios de la AIC; y dos en el partido de Moreno y José C. Paz, provincia de Buenos Aires, junto a la DDI del lugar.
SECUESTRO. En los procedimientos se lograron el secuestro de armas de fuego, cartuchería, teléfonos celulares, documentación, y distintos elementos que serán sometidos a pericias por las áreas específicas de la Dirección Criminalística e Inteligencia Criminal. A su vez se realizó la correcta identificación de diez personas, de quienes se tomaron fichas dactiloscópicas para ser sometidas a cotejos.
Quedan pendientes las detenciones de dos personas sospechosas de ser partícipes del hecho, quienes no se encontraban en los domicilios allanados al momento de efectivizar los mismos.
EL CRIMEN. El ex líder de la barrabrava de Patronato, Gustavo Andrés “Petaco” Barrientos, fue asesinado a balazos la tarde del sábado 18 de febrero, durante una salida transitoria en cercanías a la localidad entrerriana de Colonia Ensayo, cuando fue atacado por un grupo de delincuentes que irrumpieron en la vivienda en la cual se encontraba junto a su pareja.
El hecho ocurrió alrededor de las 16, en una casa quinta en el lote “Los Cardales” ubicado sobre el kilómetro 14 de la Ruta Nacional (RN) 11, a pocas cuadras del ingreso de la mencionada localidad.
Allí se encontraba “Petaco” Barrientos, quien tenía salidas transitorias de la Unidad Penal de Paraná porque en agosto cumpliría la condena por homicidio, junto a su esposa Verónica Martínez, de 43 años.
Según relató la mujer los criminales rompieron la puerta y el portón y entraron gritando “¡policía!”, tras lo cual pidieron que apareciera Petaco. Cuando Barrientos salió a su encuentro recibió cinco impactos de bala, cuatro en la zona del tórax y uno en la cabeza.
Barrientos era sindicado como “uno de los grandes jefes narcos de la provincia” y la hipótesis principal de su muerte sería un “ajuste de cuentas”. También durante un largo tiempo fue el jefe de la barra “pesada” de Patronato.
