Un camión que llevaba una carga de pellets de soja y que se dirigía hacia Uruguay, fue frenado por personal de la Dirección General de Aduanas-AFIP de Gualeguaychú. Allí, detectaron que el conductor intentaba pasar de contrabando una mercadería que ascendería a los $5200000.
De acuerdo a la información brindada por fuentes oficiales, el transporte había sido cargado en la localidad de Campana, Buenos Aires, con pellets de soja a granel y precintado allí por inspectores de la Aduana. Sin embargo, al llegar al Paso Fronterizo Internacional de Gualeguaychú-Fray Bentos, los oficiales advirtieron que la soga había sido cortada y vuelta a atar de un modo poco habitual. Por lo tanto, procedieron a realizar el escaneo necesario para estos casos y observaron que la carga presentaba diferencias de densidad que no se correspondían con la mercadería que oficialmente debía portar.
Cuando abrieron dicha carga para un control más exhaustivo, se encontraron con 10560 frascos de antitranspirante, 45600 paquetes de chicles sin azúcar y 180 botellas de fernet, todo ello sin declarar.
Por lo tanto y mediante decisión judicial, se determinó el secuestro de toda la mercadería y se informó que el valor de la misma sería de 5200000 pesos. La denuncia quedó establecida ante el Juzgado Federal de Gualeguaychú. En ese orden, dado que se evidencia el acto de cortar y anudar el precinto de control, al chofer del rodado podría caberle una pena de dos a ocho años de prisión y una multa de aproximadamente $20800000, según el Código Aduanero. Además de que podría ser inhabilitado para ejercer actividades de importación o exportación por tres a 15 años.
