26.2 C
Paraná
lunes, marzo 20, 2023
  • Muy
Más

    Juan Pablo Carranza, un referente  de la vela que no para de enseñar

    El paranaense repasó su exitosa trayectoria como navegante y entrenador de vela. Hoy, desempeñándose en el Paraná Rowing Club habló de su actualidad y brindó sus objetivos para el futuro. “Me gusta transmitir mis conocimientos y disfrutar del río”, manifestó.

    KEVIN RIVERO / [email protected]

    Juan Pablo Carranza supo crear su propio hogar en el agua. Desde niño se convirtió en un amante de los deportes sobre el río y estableció un vínculo que se transformó en un estilo de vida. Primero de forma recreativa y, luego, cuando los resultados comenzaron a aparecer más a menudo, en un marco competitivo. De una forma u otra, pero siempre como el mismo amor y la pasión que lo llevaron a la cúspide en diferentes ramas de las disciplinas náuticas.

    Durante su adolescencia, se lució en la Clase Optimist entre 1996 y 1998. En ese período se consagró campeón zonal, fue segundo en un Campeonato Nacional (por equipos) y se consagró campeón y subcampeón en el Grand Prix Championship.

    Impulsado por los buenos resultados, a los 15 años dio el salto a la clase ILCA. Y siguió por el mismo camino. En un lapso de cinco temporadas, el paranaense ganó en dos ocasiones el campeonato zonal (1999 y 2001); se quedó con los títulos del Grand Prix del Litoral (2000) y del Gran Prix Championship (2003); fue parte de podios en las competencias de la Semana Internacional de Buenos Aires (2000) y de la Bandera (2000); estuvo posicionado en el cuarto lugar del ranking nacional (2000), y cerró esta etapa coronándose campeón argentino (2003).

    Carranza tuvo un camino exitoso como navegante en las clases Laser y 29er; pero, no se conformó y decidió trasladar sus conocimientos como entrenador de vela. Fue una decisión que le abrió un sinfín de oportunidades. “Compartir mis conocimientos es algo muy lindo y recuerdo cuando empecé en la zona de Paraná y Santa Fe, hasta prepararme para dar clases en Estados Unidos. Nunca me imaginé muchas cosas que me pasaron en el camino y disfruté mucho de las oportunidades que tuve de trabajar en Norteamérica, siendo contratado por distintos clubes en Nueva Jersey y Nueva York”, contó en diálogo con BIEN!

    Primero, en el Litoral y, luego, en Estados Unidos. En ambos lugares geográficos triunfó y se llenó de títulos. sin embargo, tras varias idas y vueltas como entrenador personal o director de actividades en diferentes instituciones, decidió pegar la vuelta para desarrollar sus actividades y disfrutar del río, la gente y su segundo hogar: el Paraná Rowing Club. 

    “La verdad que disfruto muchísimo de enseñar y pasar el tiempo con todas las personas en mi club. En la escuela de vela tenemos las clases de Optimist para niños entre 7 y 15 años; mientras que las clases de ILCA desarrollamos los viernes y sábados, y están abierta para todas las edades a partir de los 16 años. Sinceramente, la paso muy bien porque contamos con grupos muy organizados para jóvenes y mayores que siempre dan lo mejor”, expresó el hombre de 38 años, y agregó: “Practicar el deporte de vela en el verano es el clima es mucho más confortable, ya que están las temperaturas deseadas para poder disfrutar el río, teniendo en cuenta que los días de viento cuando el barco se da vuelta, los alumnos pueden caerse al agua. Quizás el verano no es la mejor temporada del año en esta zona porque no tenemos mucho viento, pero sí se puede disfrutar del sol, el viento y el río”.

    En el arranque de una nueva temporada, Carranza disfruta del tiempo cálido y el río, pero también tiene metas claras para el futuro: “Mis próximos objetivos son poder seguir fomentando este deporte que para mí es una forma de vida, compartiendo toda mi experiencia con los alumnos y con todas las personas que quieren sumarse al deporte. Sinceramente, disfruto mucho poder transmitir todos mis conocimientos y eso me permite no sólo disfrutar de lo que hago, sino también seguir aprendiendo”.

    Más allá de estar conforme en su tierra natal, el oriundo de la capital entrerriana no cierra las puertas a las posibilidades de volver a trabajar en el exterior. “Como proyecto quiero seguir vinculado al deporte y tengo algunas posibilidades de seguir trabajando en el extranjero. Tengo la posibilidad de seguir entrenando a diferentes equipos y clubes, y ese es el camino que deseo seguir”, concluyó.

    Juan Pablo Carranza, un exitoso de los deportes náuticos de la ciudad de Paraná.

    SU ROL DE ENTRENADOR

    En nuestro país, Carranza se desempeñó como entrenador en diferentes etapas en el Paraná Rowing Club y también cumplió la misma función en el Club Náutico de Paraná y brindó capacitaciones en Santa Fe y Mar del Plata.

    De la misma manera desarrolló esta faceta como jefe, integrante o entrenador privado en diferentes equipos o instituciones de Estados Unidos en los años 2008, 2010, 2011, 2012 y 2014.

    SUS NAVEGANTES ENTRENADOS

    En su vasta trayectoria como entrenador personal, dirigió a los distinguidos navegantes argentinos Tomás Oldani, Tomás Dietrich, Federico Buiatti y Agustín Krevisky; los estadounidenses Dylan Finneran, Max Anker, Thomas Hall, Emma Cowles, Carmen Cowles y Andrew Mollerous; el brasileño Allan Godoy; y el olímpico colombiano Andrey Quintero.

    RESUMEN DEPORTIVO

    Lo más leído

    Agroclave