Este año, el gobierno consolidó una batería de medidas de alivio fiscal al sector productivo e industrial sin precedentes en la provincia. El compromiso del gobernador Rogelio Frigerio en tal sentido se expresa en políticas públicas concretas destinadas a que los privados desarrollen su potencial, con inversiones que generan riqueza y empleo.

Este año se redujeron todos los impuestos en términos reales frente a la inflación. A saber:
El Inmobiliario Rural bajó un 20% en moneda constante y el 100% del mismo se destina a mejoras de caminos rurales.
Se redujo el 60% la alícuota de sello para inscripción de vehículos 0km y maquinaria.
Se eliminaron más de 100 tasas, la mitad de las existentes.
Se redujeron y eliminaron alícuotas de Ingresos Brutos a los polleros integrados. Se redujo la alícuota en un tercio y se reducirá a la mitad en 2026.
Se eliminó el 13% de impuesto provincial a la energía eléctrica, y se puso en marcha un convenio para que los municipios reduzcan sus tasas en la factura de luz.
En cuanto al Régimen de Incentivo a las Nuevas Inversiones (RINI), el gobernador hizo hincapié en que invertir en la provincia “tiene que convenir”. La iniciativa provincial ya muestra sus frutos: inversiones por 150.000 millones de pesos y 1.000 puestos de trabajo privados generados en un contexto difícil. “Cuando el Estado saca las trabas y tiende una mano, los entrerrianos responden con más producción, empleo y oportunidades”, había dicho el mandatario tras la adhesión al RINI de la planta industrial de la firma Sagemüller, en Seguí.
Además, para simplificarle la vida a los productores, con ahorro de tiempo y dinero, el gobierno ejecuta con éxito el Documento Único de Tránsito de animales (DUT) que ya utilizaron unos 18.000 ganaderos en el traslado de ocho millones de cabezas.