“La decisión estaba tomada, por más que hoy se ganará”, aseguró el ex DT tras el empate en un pobre partido. El mismo se jugó en el estadio Ciudad de Caseros y contó con el arbitraje de Juan Pablo Loustau.
Patronato sumó su cuarto empate al hilo ayer, en su visita a Buenos Aires y tras el partido el entrenador Walter Perazzo anunció su dimisión al cargo, destacando que era una noticia que la dirigencia sabía de ante manos. Algo que parece desprolijo de parte del cuerpo técnico, teniendo en cuenta que se podría entender que les daba lo mismo empatar, perder o ganar.
El equipo salió a jugar en el medio de especulaciones sobre una partida temprana del DT, algo que terminó ocurriendo.
El duelo entre el Santo y Estudiantes se jugó ayer por la tarde en el estadio Ciudad de Caseros y fue válido por la fecha 14 de la Primera Nacional. Este duelo correspondiente a la Zona A contó con el arbitraje de Juan Pablo Loustau.
PAREJO Y MALO. En el primer tiempo, donde el Rojinegro salió a jugar con su habitual y mezquino esquema táctico, Estudiantes fue quien tuvo más la pelota e intenciones ofensivas, pateando claramente mucho más que la visita al arco. De todas formas la igualdad en la primera mitad fue lo más equitativo, en un partido con pocas oportunidades, deslucido y sin sorpresas.
El equipo local controló el balón, ocasionalmente fue más incisivo, tuvo una oportunidad con Fagundez, cuyo disparo se elevó por encima del travesaño ante la salida de Salvá y la presión de Ferreyra. Patrón, con algunos centros, amenazó en el arco de Budiño, quien tuvo poco trabajo en comparación con el capitán de Patrón, que desvió un ligero disparo del goleador de Estudiantes.
Patrón pudo haber tomado la delantera en el marcador, cuando Valencia intentó un disparo desde larga distancia que impactó en el travesaño, salvando al equipo local y ofreciendo una oportunidad al Rojinegro, que mostró destellos de claridad, pero también corrió detrás del balón, lo rifó en varias ocasiones y mostró desatenciones, aunque este último aspecto fue evidente en ambos conjuntos.
MEJORÓ, PERO NO TANTO. A diferencia del primer tiempo, Patringa comenzó mejor el segundo periodo, con un poco de actitud e más intensidad y tomando mayor protagonismo en la contienda. Sin embargo, no contó con el peso ofensivo suficiente para convertir eso en una victoria; Sanguinetti erró una muy clara y luego el ex Patrón, Budiño se convirtió en su verdugo y le ganó en el mano a mano contra Valencia.
Estudiantes perdió claridad y peso ofensivo, debido al planteo más animado de la vistia, que se replegó mejor y mantuvo un orden diferente, encontrando espacios para responder de contragolpe. Un cabezazo de Fagundez, sin riesgo y un disparo poco convencional representaron las pocas ocasiones de gol del equipo local en la segunda mitad, que no contó con un protagonista destacado y no pudo evitar el empate.
Patronato sumó su cuarto empate consecutivo, no perdió pero sigue sin ganar; ya son nueve partidos (y medio) sin lograr la victoria. El miércoles intentará romper esta racha frente a San Miguel, con quien completará los 45 minutos pendientes, sin Perazzo en el banco y con Marcelo Candia como entrenador interino.
