Tener animales de compañía dentro del hogar ofrece un entorno seguro y cómodo para ellos. No obstante, resulta esencial asegurarse de que los felinos mantengan estímulos mentales y físicos para evitar el aburrimiento y promover su bienestar general, incluso cuando se quedan solos.
Las actividades de enriquecimiento son la solución necesaria para involucrar los instintos naturales de los felinos y mantenerlos entretenidos. Como informa la Sociedad Humanitaria para la Protección de los Animales, los rompecabezas y juguetes interactivos pueden darle a los gatos rutinas de enriquecimiento y juego, fortaleciendo la estimulación mental y física.
A los gatos les encanta trepar y explorar su entorno desde diferentes perspectivas. Por ello, se pueden construir elementos verticales en el hogar para satisfacer sus instintos. Además, esto permite introducir objetos como rascadores o circuitos de juego para que puedan liberar toda su energía de forma divertida y saludable.
Otros elementos de entretenimiento son los árboles para gatos, que son estantes montados en la pared, que proporcionan perchas resistentes y alfombradas. Los espacios verticales no solo ofrecen oportunidades de ejercicio, sino que también permiten a los felinos observar su territorio, proporcionando estimulación mental y una sensación de seguridad. Asimismo, se recomienda colocar un espacio cómodo cerca de una ventana para crear un asiento de primera fila al mundo exterior ya que a los felinos les fascina observar los pájaros, la fauna y qué pasa en el exterior.
Del mismo modo, es recomendable programar sesiones de juego interactivo de forma regular, que permiten dar entretenimiento y elementos de juego interactivo con su felino desde el interior, son factores vitales que brindan bienestar físico y mental. Por ello, hay que utilizar una gran variedad de juguetes, como plumas.
Otro ejercicio importante es el involucrar las habilidades de caza naturales de su gato con juegos de escondite. Se pueden esconder pequeñas golosinas o juguetes alrededor de la casa, animando a su gato a buscarlas. Incluso, se puede esparcir su comida en cantidades más pequeñas alrededor de la casa.
Del mismo modo, el enriquecimiento resulta esencial para el bienestar de los gatos en el interior del hogar. Estimulándolos mental y físicamente, se previene el aburrimiento y crea un entorno satisfactorio para su compañero felino.
Claramente también se promueve la idea de que los propietarios saquen a sus gatos al aire libre de vez en cuando, utilizando un arnés mientras están en la calle para mantenerlos entretenidos. Es ideal acostumbrarlos a esto desde pequeños, para evitar problemas de comportamiento cuando sean adultos.
Rascadores
Si bien tanto los perros como los gatos son animales que se adaptan de la mejor manera a la convivencia con los humanos, hay varias cuestiones a tener en cuenta para que tengan la mejor experiencia en el hogar. En el caso de los felinos, es clave detectar cuál es el mejor lugar para colocar un rascador.
Cabe destacar, que la costumbre que tienen los gatos de afilarse las uñas sobre cualquier superficie responde a una cuestión de su naturaleza. Pese a que actualmente son animales que conviven con humanos, aún conservan sus características, como el instinto de caza y la necesidad de marcar territorio. Este comportamiento posee grandes beneficios para la salud, ya que cuando los felinos afilan sus uñas realizan actividad física, por lo que se relajan y sienten mayor bienestar.
Pese a ser una conducta necesaria de su naturaleza, muchos dueños de gatos lo ven como un fastidio, puesto que en algunas ocasiones, al no tener un rascador, usan los muebles de la casa para hacerlo, como es el caso de los sillones. Por esto mismo, se vuelve necesario que la mascota disponga de varios rascadores dentro del hogar. Según explicaron los especialistas, hay algunos lugares que son más idóneos que otros para colocar estos objetos, ya sea cerca de donde el animal duerme o en la esquina de algún mueble. A continuación, se destacan los más recomendados:
🐈 Cerca de objetos que tengan algún valor: pueden ser cortinas, sillones, camas, muebles; es decir, aquellos objetos que no se desea que se estropeen, por lo que colocar un rascador cerca puede ayudar.
🐈 Donde el gato pase más tiempo: no hace falta poner un rascador donde el gato no va; por ejemplo, si nunca se acerca a la habitación, no es necesario que haya uno ahí, pero sí donde él suele frecuentar.
🐈 En las zonas en las que el gato ya rasque de manera habitual: si el animal ya comenzó a rascar ciertos lugares, es importante colocarlos allí para proteger el objeto en cuestión, puesto que, en el caso de no hacerlo, van a repetir esa acción.
🐈 Cerca de la comida: cuando un gato quiere comunicar que tiene hambre, puede hacerlo rascando o haciendo ruido, por lo que resulta efectivo colocar un rascador cerca de esa zona para que, mientras lo hace, su dueño pueda ir preparando la comida sin que un objeto de la casa se dañe.
🐈 Cerca de su zona de descanso: rascarse al despertar es un hábito muy común en los gatos, ya que eso les ayuda a estirar sus extremidades. Puede ser una buena opción adquirir un árbol para gatos, en donde puedan dormir y luego rascarse.
🐈 Cerca del dueño: a muchos felinos les gusta estar cerca de sus dueños en algún momento del día, por lo que, para que no lo hagan sobre ellos, puede ser una buena idea ponerlos en la misma zona que la persona suele frecuentar.
Dejarlos solos en casa
Otra cuestión a tener en consideración es el dejar al animal solo en casa. Los gatos que ya están acostumbrados al hogar pueden permanecer algunas horas sin compañía. No obstante, dejarlos más tiempo en soledad les ocasiona estrés o ansiedad, desembocando en comportamientos destructivos, eliminación inadecuada o maullidos de forma persistente. Sería un error pensar que, por su carácter independiente, los gatos no pueden sufrir ansiedad por separación cuando se los deja solos en casa. Por tanto, aunque físicamente no le ocurra nada al quedarse solo, ello sí puede tener consecuencias en su salud emocional. Además, en el caso de los felinos que están en edades tempranas, es decir, los cachorros, requieren de mayor acompañamiento y cuidado que los adultos.
Si bien dejarlos solos en casa por un corto tiempo no es un problema, es un entorno conocido y seguro para ellos, se deben atender algunas cosas, para que no les falte nada durante la ausencia de su tutor:
🐈 Dejar suficiente agua y alimento. Una opción es dejar varios cuencos con comida y bebida. Otra opción es colocar un dispensador automático que distribuya el alimento a la hora elegida.
🐈 Cambiar la arena de las bandejas sanitarias antes de partir.
🐈 No dejar nada peligroso a su alcance como medicamentos, detergentes, etc. Procurar que no haya cables sueltos que le llamen la atención. Los gatos son muy curiosos, y sin vigilancia puede resultar peligroso.
🐈 Dejar rascadores y juguetes para que el gato se entretenga.
🐈 Dejar bien cerradas las ventanas y todas las posibles salidas, para evitar que se escape durante la ausencia de su cuidador.
