viernes , 1 noviembre 2024
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Los veteranos de Caseros, en un histórico registro fotográfico

Los ex combatientes fueron homenajeados, reunidos en cada ciudad cabecera, fueron fotografiados en Paraná (en el desfile principal), en Concordia, Villaguay, Gualeguay, entre otras localidades.

Una impactante serie de imágenes de ex combatientes entrerrianos de la batalla de Caseros fueron registradas el 11 de noviembre de 1920, el día que se realizó la inauguración oficial del monumento al general Justo José de Urquiza, en el Parque que lleva su nombre, en Paraná.

Lic. Claudio Cañete
Especial para EL DIARIO

La mayoría de los hombres retratados en las imágenes de la serie dedicada a los veteranos de la batalla de Caseros y la Campaña del Ejército Grande pasan los cien años de edad.


Las fotografías -patrimonio del Museo Histórico Provincial-, expuestas recientemente en una muestra, conmueven al observador, fueron tomadas el 11 de noviembre de 1920, el día que se realizó la inauguración oficial del monumento al general Justo José de Urquiza, en el Parque que lleva su nombre, en Paraná.
Las imágenes permiten ver a un grupo de ancianos fue protagonista del Siglo XIX a quienes la modernidad del primer cuarto del Siglo XX los descubrió en la pobreza, expuesta en la modestia de vestimentas y calzados. En las fotos se aprecia también que el paso del tiempo y las escaramuzas de la vida, implacable, han dejado su huella. Algunos están ciegos; otros con bastones, apenas pueden mantenerse en pie.


Parece increíble – y así lo hemos expresado en Estampas. El Palacio de Urquiza en Paraná y su monumento en el Parque, libro publicado por Tráfico de Arte en 2004- que esas pequeñas siluetas de soldados con trajes punzó, que aparecen en las pinceladas de los cuadros de Juan Manuel Blanes, y que conmemoran aquel combate en las cercanías de la ciudad de Buenos Aires, sean esos mismos hombres, captados por la verosimilitud indiscutida de la reproducciòn fotográfica.
El asombro crece si se piensa que son las mismas personas que aparecen como motivo en los cuadros del pintor uruguayo. Personas cuyas vidas se proyectaron y llegaron a conocer por ejemplo los tranvías eléctricos en Paraná -puestos en marcha en 1921-.

LONGEVIDAD

El registro de este grupo de veteranos, indudablemente longevos para su época, conlleva la pregunta ¿cómo es posible que vivieran tanto siendo protagonistas de vidas exigentes en lo físico y emotivo?
En las crónicas y fotos publicadas por la Revista Caras y Caretas editada por el escritor entrerriano José S. Álvarez (Fray Mocho), se documenta en varias oportunidades que la generación nacida en la primera mitad del Siglo XIX tenía una expectativa de vida que hoy es poco común, visto desde la cantidad de casos. Era común retratar a un soldado centenario, sumergido en la humildad y el anonimato.


En el caso de los veteranos que siguieron a Urquiza, sobrevivieron trabajando de pescadores, como obreros de hornos caleros, de albañiles, otros juntando leña para su venta y siendo troperos en estancias. Las imágenes muestran a algunos de esos hombres con algún ojo tapado con un parche, bajo el cual se puede ver la cicatriz de un filo. También se percibe su piel oscura, quizás por tantos años de estar bajo el sol implacable o por ser descendientes de pueblos originarios y negros libertos.

EL MONUMENTO

En 1893, durante la intendencia de Jaime Baucis, se le solicitó la donación de un terreno denominado La Batería, que era propiedad de Urquiza, a su propia viuda, Dolores Costa. La dama accedió porque el pedido lo hizo Felipe Baucis, padre del intendente y muy amigo del matrimonio Urquiza, eso allanó el camino. La municipalidad se comprometió a transformarla en una plaza que llevaría el nombre del caudillo. Fue inaugurada el 24 de diciembre de 1895.

Pero también fue creciendo la idea de que en el mismo terreno, que era un balcón privilegiado con vista al río Paraná, se erigiera un monumento a su memoria.

La piedra fundamental se colocó el 1° de octubre de 1901, en coincidencia con el centenario del natalicio del vencedor de Caseros.
Por diversas circunstancias el proceso para construir el monumento se extendió casi dos décadas. Finalmente, y tras fallidos intentos de establecer un día en particular, se definió que el 11 de noviembre de 1920, en coincidencia con un aniversario más del Pacto de San José de Flores o Pacto de Unión Nacional (1859), sería su inauguración oficial, quedando el mismo bajo jurisdicción municipal.

Ese día fue una larga jornada festiva. Se declaró feriado nacional desde Buenos Aires. Se realizó un desfile militar con tropas argentinas y delegaciones de las fuerzas de países limítrofes. Vinieron diplomáticos, funcionarios del gobierno nacional, figuras de la cultura. Vale remarcar, que después de estos grandes ceremoniales de noviembre de 1920, la figura de Urquiza ya no fue reivindicada unánimemente en todo el país como se merece.

UN REGISTRO INESPERADO

En esos tiempos se sabía que muchos veteranos del ejército de Urquiza vivían aún. Y que lógicamente en Entre Ríos, este suceso se viviría de manera especial.

Los ex combatientes fueron homenajeados, reunidos en cada ciudad cabecera, fueron fotografiados en Paraná (en el desfile principal), en Concordia, Villaguay, Gualeguay, entre otras localidades. Lo que era un simple registro de una parte más de los actos, a la postre fue un documento fascinante de los protagonistas de la Historia misma. Todos fueron condecorados con una banda especial que lucieron en sus pechos, ramitos de flores, y seguramente comieron mejor que otros días. Pero hay algo más. El gobierno provincial solicitó a la Legislatura que, utilizando un superávit de rentas, se contratara un seguro para los veteranos, como un aporte monetario, para paliar su situación. El gobernador en ese entonces era Celestino Marcó.

Muchas décadas después, los veteranos de Caseros, nos remiten inevitablemente a los veteranos de Malvinas entrerrianos que prestigian nuestros actuales desfiles patrios o llevan su mensaje de sacrificios y valores humanos de escuela en escuela, con sus medallas cada vez más cargadas de gloria.  

¿Dónde están las fotos?

Las fotos originales y su versión digitalizada forman parte de la fototeca del Museo Histórico Martiniano Leguizamón, organismo de la Secretaría de Cultura, ubicado en Paraná, en la intersección de calle Buenos Aires y Laprida. Frecuentemente se las expone en sus salas. También hay fotos de los veteranos entrerrianos de Caseros, digitalizadas en el Archivo General de la Nación (AGN), pero allí las existentes están catalogadas por provincias; y se han publicado en sus propias redes sociales oficiales.  

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