Pedro Acosta es un atleta paranaense de 17 años. La mayor parte de su vida ha transcurrido en una pista de atletismo, donde debutó a temprana edad en pruebas infantiles. En la actualidad, se destaca en las competencias y acumula galardones en la región.
Pedro Acosta comenzó a correr antes de nacer, en la panza de su mamá Lorena Carussi, una reconocida deportista de la ciudad. Aprendió a caminar junto a una pista de atletismo, celebrando las participaciones y los triunfos de su madre. A muy temprana edad comenzó a participar en pruebas de atletismo para niños, y como en un juego se inició en el deporte. La preparación la hizo siempre de la mano de su tío Pablo Carussi, en la Escuela Municipal de Atletismo. En la pista del Thompson, transcurre sus tardes de lunes a viernes, dejando todo en cada entrenamiento. Con constancia, sacrificio y mucha disciplina, el joven atleta que viene cosechando títulos en pruebas locales y de la región, se ilusiona con una pista de atletismo en la capital provincial e imagina un futuro mejor para todos los deportistas.
—¿Qué recordás de tu niñez y de los inicios en el atletismo?
—Yo crecí viéndola a mi mamá punteando las carreras, tuve esa motivación y la suerte de tenerla a ella, también. Así que desde muy chiquito estaba relacionado con el mundo del atletismo. De chico, a los 6-7 años empecé a correr alguna carrerita para niños. Después recuerdo que había empezado fútbol y al profe no le gustaba que haga atletismo porque no estaba cuando tenía alguna prueba.
—Pero el atletismo pudo más que el fútbol…
—Sí, yo nunca me destaqué en el fútbol, —admitió entre risas. Entonces, como ya conocía el atletismo porque nací prácticamente corriendo, me volqué de lleno a ese deporte.
—Naciste en una familia de deportistas…
—Claro, mi viejo también, hizo muchas cosas, de joven era fisicoculturista y después de los 30 se pasó a las pruebas de velocidad. Y mis tíos también, muy ligados al atletismo.
—Desde que comenzaste en el atletismo has estado entrenando con tu tío, Pablo Carussi, ¿cómo es un día de tu vida?
—Me levanto temprano ahora que empezaron las clases de la escuela. A las cinco de la tarde estoy todos los días en el Thompson para entrenar, hay días que hacemos gimnasia y después corremos. Después los fines de semana, cumplo con el trabajo que se me indica, según el plan de trabajo que estemos realizando.
—¿Cuáles son las carreras que más te gustan?
—El año pasado empecé a meterme más en las carreras de medio fondo, de 800 metros, de 1.500. Los 400 metros requieren un poco más de preparación, planificación y mucho más entrenamiento específico. Y de calle siempre aparece alguna para correr, ahora el 16 de marzo vamos a participar en la nocturna de Paraná. Pero no es muy común que participe en carreras de calle, generalmente, voy más a las de pista.
—El plan de entrenamiento, ¿se acompaña con una planificación alimentaria?
—Siempre se me inculcó comer bien, nunca lamenté no comer algo porque nací en este ambiente. En mi casa nunca fuimos de comer mucha porquería, siempre tuvimos una base de buena alimentación.
—Pedro, ¿qué lugar ocupa el deporte en tu vida?
—El deporte está íntegro en mí, desde que me levanto, voy a entrenar hasta que me acuesto.
—Has tenido participaciones muy destacadas, ¿cómo te sentís?
—Y bueno, muy bien. Recién el año pasado empezamos a entrenar en serio, con una proyección. Planificamos los juegos Evita, el Nacional, tratando siempre de hacer una buena marca, y lograrlo está muy bueno.
El año pasado me tocó ir a Mar del Plata, nunca había ido, y tuve la suerte de poder estar ahí. Y recién en ese momento, los compañeros supieron que yo corría porque lo comentó el profesor. Yo soy muy tranquilo y nunca comenté nada.
Los amigos del deporte
“Tengo muchos amigos con los que nos hemos conocido en los torneos, de Victoria, Concordia, Federal, con quienes nos hemos alojado juntos para las carreras y después siempre estamos en contacto. Uno de ellos es Máximo Andino, quien fue a los Panamericanos juveniles, fue campeón internacional en el triatlón de La Paz y es múltiple campeón nacional”, destacó el adolescente. Luego agregó: “Y la gente de la escuelita (Escuela Municipal de Atletismo) con quienes estamos todos los días entrenando”.
Mis amigos, mis viejos, mis tíos, mi mundo siempre estuvo en el deporte, en la escuelita, y todos me han ayudado mucho.
—¿Cuáles son tus próximos objetivos?
—Tratar de correr en todos los terrenos que se pueda, hacer las mejores marcas. Y me encantaría tratar de entrar a algún sudamericano. Vienen tiempos más complicados porque este año se termina el secundario y hay que ir a estudiar, pero siempre se va a intentar hacer todo lo que se pueda.
Pablo Carussi, su tío y entrenador
Acosta entrena diariamente en la Escuela Municipal de Atletismo bajo las órdenes de Pablo Carussi y de Alejandro Agusti, quien está a cargo de la Escuela Municipal de Ciclismo y comparten la preparación de Duatlón en el Thompson. Con respecto al plan de trabajo que llevan a cabo con el joven, comentó a BIEN!: “Estamos muy motivados con estamos con Alejandro porque lo vemos muy bien a Pedro. Estamos trabajando con un proyecto a mediano y largo plazo. Él está bastante motivado, concentrado, tiene un entorno casi perfecto que es fundamental hoy para hacer una planificación a futuro. Todo está muy desvirtuado y cuesta encontrar gente que piense a largo plazo, todos quieren algo ya, para la carrera del domingo o la carrera que se les cruce y por ahí se pierden los caminos. Todo eso complica al momento de pensar en un trabajo planificado, pero con Ale Agusti, quien es un fanático de la planificación, del entrenamiento, de la preparación física, he retomado esta metodología y las ganas de trabajar con alguien así, y mucho más contento por ser de la familia”, comentó Carussi.
Sobre la personalidad de Pedro, contó: “Él es un chico tranquilo, por ahí muy callado, —ya lo habrás notado—, que cuesta sacarle las palabras pero yo prefiero que sea así, antes que hablen de más. Aunque parezca mentira, en el deporte eso es fundamental que trabajen en silencio, con humildad.
Sobre los objetivos que buscan con Pedro, afirmó: “No nos hemos puesto objetivos específicos, pero como dijo él, buscamos ir mejorando en lo que se vaya presentando. Dios dirá hasta dónde. Es un chico muy constante, siempre va a entrenar, tiene paciencia y voluntad, lo que es fundamental para el deporte.
Pedro Acosta, junto al equipo de la Escuela Municipal de Atletismo.
Los adolescentes y el deporte
Lamentablemente, cada vez son menos los adolescentes que practican un deporte individual. “Es tremendo lo que pasa en los deportes individuales, están sufriendo una carencia de jóvenes, que nosotros lo vemos en el atletismo y en el ciclismo. Arrancan de chiquitos, pero llega la adolescencia y empiezan a desertar, ni hablar cuando llegan a la facultad, a trabajar, ya el deporte pasa a un segundo plano. El atletismo me dejó cosas muy lindas y conocí gran parte del país, gracias al deporte, de otra forma yo no hubiese salido de Paraná. Me gustaría que todo esto lo viva Pedro, que siente el deporte de esta manera”, expresó Pablo Carussi.
Una pista más que necesaria
La Escuela Municipal de Atletismo entrena diariamente en el Thompson. “Entrenamos prácticamente, en la calle porque tenemos una pista muy precaria. Hay muchas incomodidades, no tenemos dónde guardar las cosas, dónde hacer nuestro trabajo específico. Para participar en pista se necesita hacer un trabajo muy prolijo, siempre hemos pedido que nos marquen un circuito, pero no nos dan respuestas”, lamentó el deportista.
Breve bio
Pedro Acosta nació en Paraná, el 15 de septiembre de 2006. Es hijo de Lorena Carussi y de Marcelo Acosta. Tiene un hermano mayor, Alejandro. Concurre a la escuela Sarmiento, donde cursa el sexto año. Aunque aún no está completamente decidido, piensa que podría estudiar Licenciatura en Biología.
Sus pruebas preferidas: los 800 metros, 1.500 metros y 3.000 metros en pista.
En los ratos libres le gusta escuchar música, preferentemente, tango; y tocar la guitarra.
Un anhelo: seguir haciendo amigos en el atletismo y conocer lugares con el deporte.
