En distintos puntos de la ciudad se prepara la ubicación de válvulas y caudalímetros que permitirán prever pérdidas y roturas, además de sectorizar la red para no afectar con cortes a más barrios por trabajos puntuales. La obra fue gestionada por la Municipalidad y es financiada por el Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (ENOHSA).
Algunos de los puntos donde se pueden ver las tareas son: calles López Jordan, Mihura, Av. Ramírez, espacio verde del Túnel Subfluvial, espacio verde de la Plaza Pérez Colman, Francisco Soler, Rondeau, Almirante Brown, Gral. Espejo, María L. Wybert, Mario Monti e/ Quinquela Martín y Lola Mora, Calle Piran, Av. Zanni, Miguel David, Galán, Selva de Montiel, Ituzaingó, Villaguay, Colón, San Luis, Tibiletti, Provincias Unidas, Ramírez sobre plaza Belgrano, Enrique Carbó y La Paz.
“El objetivo es sectorizar la red en la ciudad, esto es, no afectar con cortes a más barrios por trabajos puntuales. Además, poder cuantificar la presión y el caudal en cada zona, para prever así pérdidas y roturas”, sostuvo Argento.
Daniel Movio, subdirector de Redes de Obras Sanitarias, detalló que se colocarán 43 válvulas inteligentes en total que serán monitoreadas desde un centro en avenida Ramírez. «Estas válvulas nos permitirán medir caudales del volumen de agua que pasa por las distintas cañerías en los 43 lugares donde vamos a colocarlas. Y nos va a servir para regular la presión. En épocas estivales las cañerías necesitan un poco más de presión para llegar a las partes más altas y en invierno todo lo contrario», detalló.
Los trabajos son parte de la primera etapa del Plan Integral de Optimización del Funcionamiento de la Red de Agua Potable.
*Detalles Redes Inteligentes Etapa l (Agua)*
El actual estado de producción y distribución de agua potable de Paraná consta de dos sistemas de captación:
* Muelle de Toma l (de más de 100 años de antigüedad, en funcionamiento).
* Muelle de Toma ll (data de los años 80, en funcionamiento).
Las plantas de potabilización vigentes son la de Ramírez y Echeverría. La primera alimentada por Toma l y la segunda por Toma ll.

El primer problema a solucionar son las pérdidas que no se encuentran cuantificadas en la actualidad. El segundo es la falta de sectorización en las redes, tanto maestras como subsidiarias, que permitan realizar las reparaciones sin corte general del servicio de dotación de agua potable a la población.
El objetivo de la obra es cuantificar presiones y caudales por un sistema SCADA (Sistema de Control a Distancia) que transmitirá los datos al centro de monitoreo, ubicado en la actual sala de monitoreo de estaciones de bombeo, ubicada en el establecimiento potabilizador Ramírez. Además de la resolución de la sectorización de cañerías.
El universo que comprende esta primera etapa serán cañerías de 900 mm a 350 mm.