Si bien el sistema de senderos en la Isla Curupí no está terminado, los tramos existentes permiten disfrutar de un modo seguro la vegetación agreste y la fauna autóctona.
Así, a poca distancia de la ciudad de Paraná, los visitantes tienen la posibilidad de recorrer solos, en grupo, o en familia, uno de los tesoros verdes de la región. A la vez, los aventureros pueden habitar un entorno que desde la costa sólo es una postal.