23.8 C
Paraná
jueves, marzo 23, 2023
  • Sociedad
  • Muy
Más

    Un libro impulsa a hablar sobre los abusos sexuales

    Una publicación que articula textos con ilustraciones, aborda la problemática de los abusos sexuales y la violencia familiar, de la que son víctimas niños, niñas, y adolescentes. El trabajo contó con la asesoría del Servicio de Salud Mental de Hospital San Roque, de Paraná. Con sus autoras, Magela Demarco y Caru Grossi, conversó EL DIARIO para conocer detalles de esta obra, que se propone tanto como una herramienta de prevención como de detección temprana.

     

     Valeria Robin / [email protected]

     

    Los caminos creativos de la periodista y escritora Magela Demarco, y la ilustradora Caru Grossi, se cruzaron en la materialización de un proyecto que añoraban: la realización de Sola en el bosque, que da entidad y visibiliza los abusos sexuales y la violencia que suelen sufrir niños, niñas y adolescentes, por parte de familiares, allegados, y personas cercanas.

    La importancia de la publicación se entiende perfectamente si se tiene en cuenta que en el ámbito familiar el abuso sexual contra niños, niñas y adolescentes es el tipo de maltrato infantil menos denunciado.

    Según información de Naciones Unidas, entre el 70 y el 80 porciento de las víctimas de abuso sexual en América Latina y el Caribe son niñas. Además, en la mitad de los casos, los agresores conviven con las víctimas; y 3 de 4 abusadores son familiares directos.

    Otro dato que ayuda a comprender la importancia de libros como Sola en el bosque, es que la mayor parte de los casos de violencia y abuso judicializados son cometidos por personas conocidas y por familiares, que acceden con facilidad a los niños, niñas o adolescentes, aprovechándose de la confianza construida durante la convivencia.

    Magela Demarco y Caru Grossi han encontrado en la integración de textos e ilustraciones, una fórmula que permite educar, prevenir, detectar y, al mismo tiempo, animar a las víctimas a que busquen adultos de confianza con quienes conversar de eso terrible que les ocurrió.

    Lo que sigue, es un extracto del diálogo mantenido.

    –¿Qué contiene el libro?

    C.G.: Sola en el bosque es un libro-álbum. Contiene un único relato en primera persona. Está narrado por una niña que cotidianamente siente que su hogar se transforma en un bosque oscuro y peligroso. Cuenta la realidad de muchísimos casos, donde el peligro y el acecho del abuso y/o la violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes es un asunto de todos los días.

    Lo destacable es que Magela lo hace con una maestría absoluta, ya que el texto es completamente metafórico, donde cada lector puede realizar diversas lecturas, desde sus experiencias de vida y conocimiento.

    En efecto, sin decir explícitamente con palabras lo que sucede, va narrando desde las ilustraciones la tensión y el temor que aumentan con el silencio de su protagonista. Esa situación se sostiene hasta que se anima a hablar de lo que está sucediendo y nadie ve.

    Formalmente, ¿qué es el libro?

    C.G.: La edición de Sola en el bosque, que realizó La Brujita de Papel para Argentina, tiene 32 páginas, full color. El material incluye una guía de actividades para docentes, profesionales, madres y padres, que se descarga desde un código QR, que se encuentra en la contratapa.

    En la edición de Perú, la guía se encuentra incluida en el libro; en la edición española, en cambio, están incorporadas nuestras biografías y la guía se obtiene por pedido a la editorial.

    Las imágenes y el texto tienen funciones complementarias. En ese contexto, las ilustraciones nos cuentan todo aquello que no podíamos decir desde la palabra, pero que necesitábamos dejar bien en claro: el miedo, la soledad, el asco, la vergüenza y la confusión que rodean al niño/a o adolescente que es abusado/a sexualmente o que sufre violencia en su hogar.

    Una preocupación fue que los relatos comuniquen el mensaje de que no estamos solos/as y que debemos buscar ayuda en adultos en los que tengamos confianza. Como solemos decir, hablar del tema es el primer paso para sanar.

    CIRCUNSTANCIAS

    –El libro se integra a una vasta obra para niños y adolescentes, ¿cómo se les presentó la idea de trabajar la violencia familiar y el abuso?

    C.G.: Al texto original lo escribió Magela. Ella se dio cuenta de que muchísimas personas hemos sufrido experiencias de abuso. Una de las características es que, por lo traumático y estigmatizante de la situación, la mayoría de las personas lo hemos mantenido oculto durante años, hasta que se presentaron las condiciones para convertir el abuso o la violencia sexual en palabras.

    Como se sabe, este silencio causa mucho daño. De manera que toparse con un material como Sola en el bosque, que nos anima a hablar del tema, es altamente reparador.

    Veníamos de hacer juntas Mi amigo el mar, también para la editorial La Brujita de Papel. Ahí nos hicimos amigas. Un día, café de por medio, me contó la idea de hacer un libro sobre el abuso sexual infantil, y mi respuesta fu inmediata: ¡Sí, claro! Me conmueve profundamente el tema.

    Al igual que Magela, también pasé por abusos sexuales en mi infancia y adolescencia, y sentí que era casi obligatorio aportar mi percepción y vivencia a la obra que estaba por construirse.

    Ese texto inicial de Magela era muy descriptivo y su lectura resultaba altamente conmovedora. Entonces decidimos transformarlo en un disparador, un principio de ovillo para que cada persona pudiese contar y manifestar su dolor o sus miedos.

    Así fue que buscamos el asesoramiento profesional de la Lic. Luciana Andrés y el Lic. Emanuel Nessa del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, quienes ayudaron a Magela a elegir cada palabra con el más absoluto cuidado para generar mayor empatía y resonancia con los/las lectores/as.

    –La experiencia propia fue un fuerte incentivo…

     –M.D.: Sí; de hecho, siempre que escribo lo hago desde circunstancias y temáticas que me movilizan, que me comprometen, sobre cosas que me enojan, me preocupan; en fin, temas con los que resueno.

    Tal como dijo Caru, pasé por una situación de abuso en la preadolescencia que me marcó tanto que, a partir de ese momento, comencé a tener temores, angustias, preocupaciones y cambios bruscos de conducta. Lo mismo le pasó a Caru.

    Lo cierto es que algunas situaciones no se pueden evitar, pero sí podemos pensar qué hacer con ellas.

    Sola en el bosque se nos presentó de ese modo: una herramienta

    para poder hablar sobre esta problemática tan compleja, que le sucede a muchas más personas de las que se suele creer. La premisa fue que el libro sirviera para educar y también para prevenir.

    EN RED

    –¿Cómo se vincularon con el Servicio de salud mental?

    –M.D.: Fue muy constructivo. Ellos cuidaron mis palabras, y me fueron señalando los términos que podían ser controvertidos para los/as niños/as. Hubo un ida y vuelta hasta que se logró el texto final.

    Todo el proceso de intercambio fue muy enriquecedor. También la guía de actividades del libro estuvo chequeada por ellos. Caru y yo estamos muy agradecidas.

    Este material fue pensado para que madres, padres, maestras y cualquier adulto a cargo de niños pueda abordar esta problemática con las y los más pequeños. Y para que el tema se trabaje en los colegios, que tienen la perspectiva de la educación sexual integral.

    –¿Qué sienten que aporta este trabajo al portafolio que comparten?

     – M.D.: Caru es ilustradora y maga, como siempre le digo. Mis textos sin sus dibujos no serían lo mismo. Ella los potencia, los embellece, les agrega mariposas y los hace volar. No tengo dudas de que por algo nos vamos cruzando con diferentes personas en la vida. Caru fue clave en la mía. Además de libros, compartimos vivencias, miradas sobre distintos temas y la idea de que a este mundo le falta más amor, más unión, y más trabajo colectivo. Todas y todos estamos en interrelación. Por lo tanto, lo que le pasa a los demás nos influye y afecta. De ahí que las salidas hacia una humanidad más amorosa y más sana sean colectivas, nunca individuales. No nos salvamos en soledad; nos salvamos juntos.

    TENDER PUENTES

    –¿Qué aportes puede hacer la literatura a la visibilización de estos asuntos?

    C.G.: Creo que la literatura es un reflejo cabal de los dilemas de la sociedad y las necesidades de cada época, con su belleza y con sus oscuridades.

    Como comunicadoras tenemos que asumir el compromiso de hablar también de lo que nos incomoda, de aquello que pocos nombran: la violencia y los abusos hacia niños, niñas y adolescentes son temas que duelen y que pueden generar mucha vergüenza. Sobre todo, porque la raíz es la sexualidad, y sigue siendo un tabú absoluto, por más que hoy en la escuela exista la Educación Sexual Integral. Es que venimos de generaciones adiestradas en la sumisión y el silencio, y esto está cambiando muy lentamente.

    –¿Qué contribución específicamente hace el libro?

     C.G.: Sola en el bosque nos sumerge en el horroroso mundo del abuso sexual infantil y en la despiadada dimensión de la violencia intrafamiliar. Estos temas suelen ser considerados por el común de las personas como asuntos que deben abordarse puertas adentro. No obstante, muchas veces la única forma de sanar la autoestima afectada partida en mil pedazos y la percepción de sí, es encontrar interlocutores dispuestos a brindar una escucha franca y atenta.

    Puntualmente, el material invita a hacerle un lugar al diálogo; a que si algo del relato resuena en la propia historia se pueda poner en palabras. Al mismo tiempo, es una sugerencia a involucrarnos, y a propiciar los espacios donde el otro se pueda expresar.

    Entendemos que, en paralelo, debemos comenzar a llamar al abuso y la violencia por su nombre porque, entre otras cosas, es el modo de reconocer si hemos sido víctimas. De hecho, son numerosos los casos de niñas, niños, adolescentes y hasta adultos/as que han podido distinguir estos actos de violencia después de muchísimos años, porque en el momento en que se produjeron quedaron inmersos en la dinámica de las costumbres familiares.

    INDELEBLE

    –Además son temas que producen una profunda angustia y tienen consecuencias palpables.

    C.G.: Es cierto. Particularmente este libro es además una herramienta para poder abordar temas que son muy dolorosos. Actualmente se utiliza en consultorios de salud mental, en escuelas y hogares. Hemos recibido mails de docentes y psicopedagogas compartiéndonos que a partir del libro hubo niñas y niños que pudieron contar los abusos que estaban viviendo en sus casas. Esto nos conmueve profundamente. La verdad es que nos emocionan las devoluciones que vamos teniendo.

    Estamos convencidas que el libro puede servir para inaugurar un proceso de búsqueda, que probablemente derive en un tipo de sanación que esté apoyada en la verdad de lo acontecido.

    Tomar conciencia cuanto antes de que la violencia familiar y el abuso no son eventos naturales, es también un acto de prevención, porque esa información le permitirá a una hipotética víctima reconocer cuándo está en peligro.

    En el mismo sentido, detectar tempranamente que una persona fue víctima de un abuso o intento de abuso, nos pone en mejores condiciones para elaborar el trauma. En uno u otro caso, la recomendación para los niños, niñas y adolescentes es no ensimismarse, no cerrarse, y buscar la contención en adultos de confianza, que pueden ser parientes, maestros, profesores, instructores, o simples vecinos. Así, una angustia individual encuentra en lo comunitario un modo de ser redimido.

    –Uno imagina que la lectura debe generar también un circuito de comunicación entre los lectores y ustedes.

    – M.D.: Lamentablemente, todos los días recibo en mi mail noticias sobre abusos sexuales a niñas, niños y adolescentes de diferentes partes del mundo. Eso confirma la importancia de este tipo de literatura. Nos llegan a diario, mensajes de mujeres que nos cuentan sus historias de abuso. Nos pasa con “Sola en el bosque” y también con “Un papá intermitente”, nuestro otro libro.

    En muchos casos, son mujeres adultas que aún hoy se siguen movilizando con estas historias, porque sufrieron violencia sexual; abandono por parte de sus padres o madres; o malos tratos en su infancia.

    Para nosotras, recibir estos mensajes justifica nuestro trabajo y refuerza nuestra perspectiva.

    De ida y de vuelta

    –¿Han tenido repercusiones de Sola en el bosque?

     C.G.: Sí, muchas. Seguimos en un fluido intercambio, sobre todo con docentes, profesionales de la salud mental y madres. En el año 2020, el libro fue declarado de interés general por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, en Argentina.

    Hemos presentado el libro en Perú, a través de la Editorial Bruño; y en España, para la carrera de Pedagogía de la Universidad de Barcelona. Además, hemos participado de conversatorios y diversas presentaciones para toda Latinoamérica, siempre con muy buena recepción.

    La impresión que tenemos es que el libro genera empatía, que conmueve, que anima a involucrarse.

    Desde el año pasado comenzamos con los conversatorios (presenciales y online), donde contamos por qué hicimos el libro; y cómo se puede utilizar esta herramienta.

    Es clave que las personas adultas estemos receptivas y preparadas para cuando alguien se anime a romper el silencio y confíe en nosotros.

    La propia experiencia

    –Hay mucho de ustedes en los libros.

     C.G.: Es cierto. Estamos totalmente comprometidas con este tipo de producciones, que ponen el foco en temas difíciles o silenciados.

    Pensamos que la humanidad está atravesando crisis profundas. Y que necesitamos más conciencia, más registro del otro, de la tierra, de la naturaleza. Tenemos que hacernos cargo de nuestros actos, de cómo nos comunicamos, de los valores que sembramos, del amor que profesamos. Y también ya es hora de dejar de normalizar la violencia. No podemos aceptar, así porque sí, esta cultura de muerte que hemos heredado.

    Es un tiempo de revolución; y nuestro aporte a ese proceso se ancla en los libros, en las historias que elegimos contar y en los mensajes que deseamos compartir.

     

     

     

     

    RESUMEN DEPORTIVO

    Lo más leído

    Agroclave